Como de costumbre se jugó en el Gimnasio Ribereño. Era el último partido de la noche, que se comenzó a jugar pasadas las 23 horas del sábado 14 de abril y terminó cuando comenzaba el domingo 15.
Se sabía que Español A sería un rival difícil, por la juventud de sus integrantes y efectivamente así ocurrió. Al promediar el primer cuarto, Saetas A ya había sacado una ventaja tranquilizadora, pero vino lo imprevisto. En una jugada poco trascendente, "Luisín", que regresaba al tablado después de algunas semanas por una lesión en la pierna, recibió un golpe en la nariz que le impidió seguir jugando. El equipo se mantuvo con cuatro jugadores hasta terminar el cuarto y gracias a un doble encestado en el último segundo por Ricardo Meyer, Saetas A terminó arriba en el marcador por 17 a 14 puntos.
En el segundo cuarto, cinco contra cinco nuevamente, la inclusión de Jaime Santander y un mayor afiatamiento del equipo, permitieron adelantarse en el marcador por 42 a 28, al finalizar el segundo cuarto.
El equipo de Español A no se entregó nunca, a pesar que sabían que perderían el partido, porque sólo tenían cinco jugadores. Si bien, el tercer y último cuarto se disputó árduamente, Saetas A cimentó su ventaja en un sólido juego colectivo, rapidez y puntería, que hizo recordar al glorioso Saetas Verdes de antaño. Los forjadores del triunfo fueron: Luis Salvadores (padre), Luisín Salvadores, Adelmo Bórquez, Ricardo Meyer, Mario Miranda, Jaime Santander y Nano Pooley.
Cuando ya nacía el día domingo y Saetas A vencía por 69 a 39 al terminar el tercer cuarto, se dio por terminado el partido debido a que Español A carecía de jugadores para hacer los cambios que exige el Reglamento.
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